Llevo ya varios días anticipando el próximo domingo 27.
Puedo sentir el sol de la mañana calentando mis blancos pezones cuando me asome al balcón en camiseta, el sabor del café recién hecho, el zumo de naranja, la ducha fría y laaaaaarga.
Es muy posible que vaya a la piscina y haga como que nade, pero no nadaré –me quedaré flotando en una esquina disfrutando la sensación de libertad, la ligereza, el volar en el agua.
Luego irá la cerveza en la terraza mientras leo el periódico –pero no leeré: miraré las caras de los memos que salen en las fotos y haré un ranking de idiotas -100% subjetivo! Yo decido, baby, ahora yo tengo el mando. Habéis tenido todo el tiempo del mundo para montar el show. Habéis gritado, habéis gemido, habéis aullado, os habéis retorcido como marionetas intentando llamar mi atención. Y lo habéis conseguido, pezones, os he mirado y no ha sido agradable -habéis subido al máximo mis niveles de vergüenza ajena. Me he reído mucho, sí, pero también me he incomodado a veces. ¿Qué necesidad tengo de aguantar el show de unos cretinos? La vida es corta, baby, los minutos no sobran, tengo cosas que hacer -cosas importantes, vitales. Compartir mi espacio con vosotros no estaba en mis planes, pero no he tenido otro remedio…hasta ahora.
Votar es sexy, nena. Mi papeleta es dura como un pepino congelado, como tus pezones en la playa, y conozco el secreto para hacer que tu urna se abra como una sandía chorreante. Será un asunto rápido, oh, pero será intenso. Tu orgasmo será municipal, baby, gobiernos autonómicos caerán al compás de tus gemidos, saldremos en todos los periódicos, seremos un ejemplo para todos los niños y niñas.
Espérame a las cinco en el colegio, cariño. Después de la siesta. Llevaré la papeleta perfumada y te penetraré sin previo aviso. A pelo, baby. Y delante de toda la puta mesa electoral.
Pero tienes que entender una cosa: esta vez no podré derramar mi simiente sobre tus fulgurantes y blancos pezones. Esta vez dirigiré mi rayo a otro objetivo: lanzaré mi poder lechoso y democrático sobre esos putos memos que me han dado el coñazo todos estos años, les regaré la cara y los bigotes, tragarán mi elección de ciudadano libre hasta que se atraganten.
Contando los minutos, baby.
Domingo 27.
Tic tac.
